La práctica del silencio es muy poderosa y a la vez, difícil de realizar en estos tiempos. Consiste en permanecer el mayor tiempo posible en total silencio; es decir, sin hablar, sin ordenador, sin contestar el teléfono, sin mirar televisión, sin leer ningún libro, sin escuchar música. De esta manera, se incrementa muchísimo la ENERGÍA VITAL Y SE AGUDIZAN LOS SENTIDOS. Es infinitamente valioso desconectar del mundo exterior y lo preestablecido por la sociedad para conectarse con el silencio, la sabiduría y la paz interior.
En nuestra cultura, está muy arraigado el concepto de que siempre deberíamos estar haciendo algo, aprovechando nuestro tiempo valioso. La idea de «hacer» es muy valorada y se reciben recompensas por eso. Sin embargo, es mucha más valiosa la idea de «Ser» y adentrarse en la introspección de uno mismo, aquí la clave de este ejercicio. Nuestro verdadero valor radica en que somos seres humanos y no hacedores humanos todo el tiempo.
No hay nada de malo que desarrolles ciertas tareas y seas una persona productiva, pero tienes que aprender a encontrar el verdadero valor de tu Ser, aún cuando no hagas nada que la sociedad considere valioso.
Puedes comenzar a practicar el «silencio» durante dos o tres horas, y asegúrate que nadie te interrumpa ni te moleste. Puedes hacerlo en tu casa o en un parque. Simplemente contempla todo lo que sucede por dentro y fuera de ti.
«NO OLVIDES QUE EL AGUA LIMPIA EL CUERPO Y EL SILENCIO LA MENTE»
Comentarios recientes